Lo primero que sienten estos "no pacientes" es impotencia. Seguramente llevaban días aguantando el dolor para evitar las colas en el centro de salud pero ya era insoportable y acudieron al médico. Lo siguiente, el segundo paso de este complicado proceso se divide en varias opciones:
- Esperar tu turno como en el mercado (Imprescindible paciencia y calmantes para dormir)
- Acudir a urgencias y exágerar el dolor (exágerarlo lo máximo posible para que la enfermera no se enfade porque trabaja "más de lo que debería")
- Pagar la tasa de una consulta privada (en la mayoría de los casos te encontrarás con el mismo médico de la sanidad pública que hace doblete)
La tercera opción es un privilegio para una pequeña proporción de la población. Si pudiéramos pagar a los especialistas nadie aguantaría meses para ser operado. Lo peor de la tercera opción es la paradoja: pago la sanidad pública con mis impuestos y pago el servicio privado de mi bolsillo.
¿Por qué pagamos impuestos si no obtenemos beneficios?
Los impuestos de los españoles no son suficientes para satisfacer las necesidades de los 49 millones de habitantes que residen en este paraíso. El sistema sanitario arrastra un déficit que ronda los 10.000 millones de euros. Esto ha sacado a la palestra en debate del copago sanitario, el cual rechazan tajantemente nuestros políticos.
Leire Pajín, Ministra de sanidad: "La postura del Gobierno sobre este asunto no es una postura dogmática, ni siquiera ideológica. Es una postura después de haber estudiado el modelo sanitario de otros países europeos y de ver si merece la pena o no introducir una medida que recaiga directamente en el bolsillo de los ciudadanos en función, no ya de su renta, sino de si necesitan más la sanidad o no. Y en eso no estoy de acuerdo por varias razones: primero, porque no ahorra lo suficiente para garantizar la sostenibilidad del sistema. En segundo lugar, porque puede producir un riesgo serio de inequidad, ya que un ciudadano que tenga que pagarse una radiografía y que tenga problemas económicos puede dejar de hacérsela"IU-ICV-ERC: "afectarían gravemente a principios básicos del derecho constitucional a la salud, como la accesibilidad, la universalidad y la gratuidad de la atención integral de salud sin aportar, a cambio, avances significativos en la organización de la demanda y mucho menos en la financiación del Sistema Nacional de Salud"
Sin embargo en países como Francia o Alemania existe el copago. Los pacientes deben pagar un euro cada vez que asisten al centro de salud. Con ello consiguen que la sanidad se tome en serio, responsabilidad en los usuarios. El gran problema de España es el aumento demográfico y el envejecimiento de la población.Además de las mentiras de los políticos. Aseguran que no desean privatizar la sanidad, que el copago no es la respuesta, sin embargo disponemos de sanidad privada y sería más rentable pagar un euro cada vez que vamos al médico.
Conclusión: Lo que habría que engordar es la partida presupuestaria de la sanidad y evitar las partidas extraordinarias destinadas a flyers propagandísticos.
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